Está claro que estos dos grandes escultores son muy diferentes a la hora de plasmar sus ideas en sus obras. Henry Moore trataba de representar la petricidad, es decir, el bloque, el conjunto, el volumen de las cosas, ya sean de piedra o de bronce. El volúmen, la masa, son sus adjetivos mientras que petricidad entonces sería un nominativo que impulse esas dos ideas.
En esta famosa escultura de Henry Moore se ven representadas las características de las que hablábamos anteriormente. Se puede ver que las esculturas son lisas, gruesas, cilíndricas, voluminosas, con contornos redondeados...
Por el contrario, Alberto Giacometti, muy influenciado por la segunda guerra mundial y los campos de concentración nazis, representaba en sus esculturas el horror que reflejaban los cuerpos de las víctimas encerrados en dichos campos. Por eso sus esculturas son altas, esbeltas, finas, rugosas, oscuras, tétricas...
Las esculturas de Alberto Giacometti representan personas o animales realistas, mientras que las de Henry Moore muestran figuras abstractas, aunque a veces también podemos apreciar figuras humanas, especialmente mujeres.
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